(Cae LEONOR en brazos de DON ÁLVARO, que la arrastra hacia el balcón.)
JORNADA V
|
|
DON ÁLVARO y DON ALFONSO que entra sin desembozarse, reconoce en un momento la celda, y luego cierra la puerta por dentro, y echa el pestillo.
|
|
DON ALFONSO |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
DON ALFONSO |
¿No encontráis en mi semblante | 1935 |
rasgo alguno que os recuerde |
|
de otro tiempo y de otros males? |
|
¿No palpita vuestro pecho, |
|
no se hiela vuestra sangre, |
|
no se anonada y confunde | 1940 |
vuestro corazón cobarde |
|
con mi presencia?... O, por dicha, |
|
¿es tan sincero, es tan grande, |
|
tal vuestro arrepentimiento, |
|
que ya no se acuerda el padre | 1945 |
Rafael de aquel indiano |
|
don Álvaro, del constante |
|
azote de una familia |
|
que tanto en el mundo vale? |
|
¿Tembláis y bajáis los ojos? | 1950 |
Alzadlos, pues, y miradme. |
|
(Descubriéndose el rostro y mostrándoselo.)
|
|
|
DON ÁLVARO |
¡Oh Dios!... ¡Qué veo!... ¡Dios mío! |
|
¿Pueden mis ojos burlarme? |
|
¡Del marqués de Calatrava |
|
viendo estoy la viva imagen! | 1955 |
|
|
DON ALFONSO |
¡Basta, que ya está dicho todo! |
|
De mi hermano y de mi padre |
|
me está pidiendo venganza |
|
en altas voces la sangre. |
|
Cinco años ha que recorro, | 1960 |
con dilatados vïajes |
|
el mundo, para buscaros, |
|
y aunque ha sido todo en balde, |
|
el cielo (que nunca impunes |
|
deja las atrocidades | 1965 |
de un monstruo, de un asesino, |
|
de un seductor, de un infame), |
|
por un imprevisto acaso |
|
quiso por fin indicarme |
|
el asilo donde está a salvo | 1970 |
de mi furor os juzgasteis. |
|
Fuera el mataros inerme |
|
indigno de mi linaje. |
|
Fuisteis valiente; robusto |
|
aún estáis para un combate; | 1975 |
armas no tenéis, lo veo; |
|
yo dos espadas iguales |
|
traigo conmigo: son éstas. |
|
(Se desemboza y saca dos espadas.)
|
Elegid la que os agrade. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
(Con gran calma, pero sin orgullo.)
|
Entiendo, joven, entiendo, | 1980 |
sin que escucharos me pasme, |
|
porque he vivido en el mundo |
|
y apurado sus afanes. |
|
De los vanos pensamientos |
|
que en este punto en vos arden | 1985 |
también el juguete he sido; |
|
quiera el Señor perdonarme. |
|
Víctima de mis pasiones, |
|
conozco todo el alcance |
|
de su influjo, y compadezco | 1990 |
al mortal a quien combaten. |
|
Mas ya sus borrascas miro, |
|
como el náufrago que sale |
|
por un milagro a la orilla, |
|
y jamás torna a embarcarse. | 1995 |
Este sayal que me viste, |
|
esta celda miserable, |
|
este yermo, adonde acaso |
|
Dios por vuestro bien os trae, |
|
desengaños os presentan, | 2000 |
para calmaros, bastantes, |
|
y mas os responden mudos |
|
que pueden labios mortales. |
|
Aquí de mis muchas culpas, |
|
que son, ¡ay de mí!, harto grandes, | 2005 |
pido a Dios misericordia; |
|
que la consiga dejadme. |
|
|
|
DON ALFONSO |
¿Dejaros?... ¿quién?... ¿Yo dejaros |
|
sin ver vuestra sangre impura |
|
vertida por esta espada | 2010 |
que arde en mis manos desnuda? |
|
Pues esta celda, el desierto, |
|
ese sayo, esa capucha, |
|
ni a un vil hipócrita guardan |
|
ni a un cobarde infame escudan. | 2015 |
|
|
DON ÁLVARO |
(Furioso.)
|
¿Qué decís?... ¡Ah!... |
(Reportándose.)
|
¡No, Dios mío!...
|
|
En la garganta se anuda |
|
mi lengua... ¡Señor..., esfuerzo |
|
me dé vuestra santa ayuda! |
|
(Repuesto.)
|
Los insultos y amenazas | 2020 |
que vuestros labios pronuncian |
|
no tienen para conmigo |
|
poder ni fuerza ninguna. |
|
Antes, como caballero, |
|
supe vengar las injurias; | 2025 |
hoy, humilde religioso, |
|
darles perdón y disculpa. |
|
Pues veis cuál es ya mi estado, |
|
y, si sois sagaz, la lucha |
|
que conmigo estoy sufriendo, | 2030 |
templad vuestra saña injusta. |
|
Respetad este vestido, |
|
compadeced mis angustias, |
|
y perdonad generoso |
|
ofensas que están en duda. | 2035 |
(Con gran conmoción.)
|
¡Sí, hermano, hermano! |
|
|
DON ALFONSO |
¿Qué nombre
|
|
osáis pronunciar? |
|
|
DON ÁLVARO |
|
|
DON ALFONSO |
Una
|
|
sola hermana me dejasteis |
|
perdida y sin honra... ¡Oh furia! |
|
|
|
DON ÁLVARO |
¡Mi Leonor! ¡Ah! No sin honra: | 2040 |
un religioso os lo jura. |
|
(En deliro.)
|
Leonor..., ¡ay!, la que absorbía |
|
toda mi existencia junta; |
|
la que en mi pecho, por siempre... |
|
Por siempre, sí, sí... que aún dura... | 2045 |
una pasión... Y qué, ¿vive? |
|
¿Sabéis vos noticias suyas?... |
|
Decid que me ama, y matadme. |
|
Decidme... ¡Oh Dios!... ¿Me rehúsa |
|
(Aterrado.)
|
vuestra gracia sus auxilios? | 2050 |
¿De nuevo el triunfo asegura |
|
el infierno, y se desploma |
|
mi alma en su sima profunda? |
|
¡Misericordia!... Y vos, hombre |
|
o ilusión, ¿sois, por ventura | 2055 |
un tentador que renueva |
|
mis criminales angustias |
|
para perderme?... ¡Dios mío! |
|
|
|
DON ALFONSO |
(Resuelto.)
|
De estas dos espadas, una |
|
tomad, don Álvaro, luego; | 2060 |
tomad, que en vano procura |
|
vuestra infame cobardía |
|
darle treguas a mi furia. |
|
Tomad... |
|
|
DON ÁLVARO |
(Retirándose.)
|
No, que aún fortaleza
|
|
para resistir la lucha | 2065 |
de las mundanas pasiones |
|
me da Dios con bondad suma. |
|
¡Ah! Si mis remordimientos, |
|
mis lágrimas, mis confusas |
|
palabras, no son bastante | 2070 |
para aplacaros; si escucha |
|
mi arrepentimiento humilde |
|
sin caridad vuestra furia, |
|
(Arrodíllase.)
|
prosternado a vuestras plantas |
|
vedme, cual persona alguna | 2075 |
jamás me vio... |
|
|
DON ALFONSO |
(Con desprecio.)
|
Un caballero
|
|
no hace tal infamia nunca. |
|
Quien sois bien claro publica |
|
vuestra actitud, y la inmunda |
|
mancha que hay en vuestro escudo. | 2080 |
|
|
DON ÁLVARO |
(Levantándose con furor.)
|
¿Mancha?...¿Y cuál?... ¿Cuál? |
|
|
DON ALFONSO |
|
|
DON ÁLVARO |
¡Mi escudo es como el sol limpio, |
|
como el sol! |
|
|
DON ALFONSO |
¿Y no lo anubla
|
|
ningún cuartel de mulato, |
|
de sangre mezclada, impura? | 2085 |
|
|
DON ÁLVARO |
(Fuera de sí.)
|
¡Vos mentís, mentís, infame! |
|
Venga el acero; mi furia |
|
(Toca el pomo de una de las espadas.)
|
os arrancará la lengua, |
|
que mi clara estirpe insulta. |
|
Vamos. |
|
|
DON ALFONSO |
|
|
DON ÁLVARO |
(Reportándose.)
|
No..., no triunfa
| 2090 |
tampoco con esta industria |
|
de mi constancia el infierno. |
|
Retiraos, señor. |
|
|
DON ALFONSO |
(Furioso.)
|
¿Te burlas
|
|
de mí, inicuo? Pues cobarde |
|
combatir conmigo excusas, | 2095 |
no excusarás mi venganza. |
|
Me basta la afrenta tuya. |
|
Toma. |
(Le da una bofetada.)
|
|
|
DON ÁLVARO |
(Furioso y recobrando toda su energía.)
|
¿Qué hiciste?... ¡Insensato!
|
|
Ya tu sentencia es segura: |
|
¡Hora es de muerte, de muerte! | 2100 |
¡El infierno me confunda! |
|
|
|
(Salen ambos precipitados.)
|
Escena VII
|
|
El teatro representa el mismo claustro bajo que en las primeras escenas de esta jornada. EL HERMANO MELITÓN saldrá por un lado, y como bajando la escalera; DON ÁLVARO y DON ALFONSO, embozado en su capa con gran precipitación.
|
|
HERMANO MELITÓN.- (Saliéndole al paso.) ¿Adónde bueno?
|
|
DON ÁLVARO.- (Con voz terrible.) ¡Abra la puerta!
|
|
HERMANO MELITÓN.- La tarde está tempestuosa, va a llover a mares.
|
|
DON ÁLVARO.- Abra la puerta.
|
|
HERMANO MELITÓN.- (Yendo hacia la puerta.) ¡Jesús!... Hoy estamos de marea alta... Ya voy... ¿Quiere que le acompañe?... ¿Hay algún enfermo de peligro en el cortijo?...
|
|
DON ÁLVARO.- La puerta, pronto.
|
|
HERMANO MELITÓN.- (Abriendo la puerta.) ¿Va el padre a Hornachuelos?
|
|
DON ÁLVARO.- (Saliendo con DON ALFONSO.) ¡Voy al infierno!
|
|
(Queda el HERMANO MELITÓN asustado.)
|
Escena VIII
|
|
HERMANO MELITÓN |
¡Al infierno!... ¡Buen vïaje! |
|
También que era del infierno |
|
dijo, para mi gobierno, |
|
aquel nuevo personaje. | 2105 |
¡Jesús, y qué caras tan...! |
|
Me temo que mis sospechas |
|
han de quedar satisfechas. |
|
Voy a ver por dónde van. |
|
(Se acerca a la portería y dice como admirado.)
|
¡Mi gran padre San Francisco | 2110 |
me valga!... Van por la sierra, |
|
sin tocar con el pie en tierra, |
|
saltando de risco en risco. |
|
Y el jaco los sigue en pos |
|
como un perrillo faldero. | 2115 |
Calla..., hacia el despeñadero |
|
de la ermita van los dos. |
|
(Asomándose a la puerta con gran afán; a voces.)
|
¡Hola..., hermanos..., hola!... ¡Digo!... |
|
No lleguen al paredón, |
|
miren que hay excomunión, | 2120 |
que Dios les va a dar castigo. |
|
(Vuelve a la escena.)
|
No me oyen, vano es gritar. |
|
Demonios son, es patente. |
|
Con el santo penitente |
|
sin duda van a cargar. | 2125 |
¡El padre, el padre Rafael!... |
|
Si quien piensa mal, acierta. |
|
Atrancaré bien la puerta..., |
|
pues tengo un miedo cruel. |
|
(Cierra la puerta.)
|
Un olorcillo han dejado | 2130 |
de azufre... Voy a tocar |
|
las campanas. |
(Vase por un lado, y luego vuelve por otro como con gran miedo.)
|
Avisar
|
|
será mejor al prelado. |
|
Sepa que en esta ocasión, |
|
aunque refunfuñe luego, | 2135 |
no el padre Guardián, el lego |
|
tuvo revelación. |
|
|
|
(Vase.)
|
Escena IX
|
El teatro representa un valle rodeado de riscos inaccesibles y de malezas, atravesado por un arroyuelo. Sobre un peñasco accesible con dificultad, y colocado al fondo, habrá una medio gruta, medio ermita con puerta practicable, y una campana que pueda sonar y tocarse desde dentro; el cielo representará el ponerse el sol de un día borrascoso, se irá oscureciendo lentamente la escena y aumentándose los truenos y relámpagos, DON ÁLVARO y DON ALFONSO salen por un lado.
|
|
DON ALFONSO |
De aquí no hemos de pasar. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
No, que tras de estos tapiales |
|
bien sin ser vistos, podemos | 2140 |
terminar nuestro combate. |
|
Y aunque en hollar este sitio |
|
cometo un crimen muy grande, |
|
hoy es de crímenes día, |
|
y todos han de apurarse. | 2145 |
De uno de los dos la tumba |
|
se está abriendo en este instante. |
|
|
|
DON ALFONSO |
Pues no perdamos más tiempo, |
|
y que las espadas hablen. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
Vamos; mas antes es fuerza | 2150 |
que un gran secreto os declare, |
|
pues que de uno de nosotros |
|
es la muerte irrevocable, |
|
y si yo caigo es forzoso |
|
que sepáis en este trance | 2155 |
a quién habéis dado muerte, |
|
que puede ser importante. |
|
|
|
DON ALFONSO |
Vuestro secreto no ignoro, |
|
y era el mejor de mis planes |
|
para la sed de venganza | 2160 |
saciar que en mis venas arde, |
|
después de heriros de muerte |
|
daros noticias tan grandes, |
|
tan impensadas y alegres, |
|
de tan feliz desenlace, | 2165 |
que al despecho de saberlas, |
|
de la tumba en los umbrales, |
|
cuando no hubiese remedio, |
|
cuando todo fuera en balde, |
|
el fin espantoso os diera | 2170 |
digno de vuestras maldades. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
Hombre, fantasma o demonio, |
|
que ha tomado humana carne |
|
para hundirme en los infiernos, |
|
para perderme..., ¿qué sabes?... | 2175 |
|
|
DON ALFONSO |
Corrí el Nuevo Mundo... ¿Tiemblas? |
|
Vengo de Lima... Esto baste. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
No basta, que es imposible |
|
que saber quién soy lograses. |
|
|
|
DON ALFONSO |
De aquel virrey fementido | 2180 |
que, pensando aprovecharse |
|
de los trastornos y guerras, |
|
de los disturbios y males |
|
que la sucesión al trono |
|
trajo a España, formó planes | 2185 |
de tornar su virreinato |
|
en imperio, y coronarse, |
|
casando con la heredera |
|
última de aquel linaje |
|
de los Incas, que en lo antiguo, | 2190 |
del mar del Sur a los Andes |
|
fueron los emperadores, |
|
eres hijo. De tu padre, |
|
las traiciones descubiertas, |
|
aún a tiempo de evitarse, | 2195 |
con su esposa, en cuyo seno |
|
eras tú ya peso grave, |
|
huyó a los montes, alzando |
|
entre los indios salvajes |
|
de traición y rebeldía | 2200 |
al sacrílego estandarte. |
|
No los ayudó la Fortuna, |
|
pues los condujo a la cárcel |
|
de Lima, do tú naciste... |
|
(Hace extremos de indignación y sorpresa DON ÁLVARO.)
|
Oye..., espera hasta que acabe. | 2205 |
El triunfo del rey Felipe |
|
y su clemencia notable, |
|
suspendieron la cuchilla |
|
que ya amagaba a tus padres, |
|
y en una prisión perpetua | 2210 |
convirtió el suplicio infame. |
|
Tú entre los indios creciste, |
|
como fiera te educaste, |
|
y viniste ya mancebo |
|
con oro y con favor grande, | 2215 |
a buscar completo indulto |
|
para tus traidores padres. |
|
Mas no, que viniste sólo |
|
para asesinar cobarde, |
|
para seducir inicuo | 2220 |
y para que yo te mate. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
(Despechado.) Vamos a probarlo al punto. |
|
|
|
DON ALFONSO |
Ahora tienes que escucharme, |
|
que has de apurar, ¡vive el cielo!, |
|
hasta las heces el cáliz. | 2225 |
Y si, por ser mi destino, |
|
consiguieses el matarme, |
|
quiero allá en tu aleve pecho |
|
todo un infierno dejarte. |
|
El rey, benéfico, acaba | 2230 |
de perdonar a tus padres. |
|
Ya están libres y repuestos |
|
en honras y dignidades. |
|
La gracia alcanzó tu tío, |
|
que goza favor notable, | 2235 |
y andan todos tus parientes |
|
afanados por buscarte |
|
para que tenga heredero... |
|
|
|
DON ÁLVARO |
(Muy turbado y fuera de sí.)
|
Ya me habéis dicho bastante... |
|
No sé dónde estoy, ¡oh cielos!..., | 2240 |
si es cierto, si son verdades |
|
las noticias que dijisteis..., |
|
(Enternecido y confuso.)
|
¡todo puede repararse! |
|
Si Leonor existe, todo. |
|
¿Veis lo ilustre de mi sangre?... | 2245 |
¿Veis?... |
|
|
DON ALFONSO |
Con sumo gozo veo
|
|
que estáis ciego y delirante. |
|
¿Qué es reparación?... Del mundo |
|
amor, gloria, dignidades, |
|
no son para vos... Los votos | 2250 |
religiosos e inmutables |
|
que os ligan a este desierto, |
|
esa capucha, ese traje, |
|
capucha y traje que encubren |
|
a un desertor que al infame | 2255 |
suplicio escapó en Italia, |
|
de todo incapaz os hacen. |
|
Oye cuál truena indignado |
|
(Truena.)
|
contra ti el cielo... Esta tarde |
|
completísimo es mi triunfo. | 2260 |
Un sol hermoso y radiante |
|
te he descubierto, y de un soplo |
|
luego he sabido apagarle. |
|
|
|
DON ÁLVARO |
(Volviendo al furor.)
|
¿Eres monstruo del infierno, |
|
prodigio de atrocidades? | 2265 |
|
|
DON ALFONSO |
Soy un hombre rencoroso |
|
que tomar venganza sabe. |
|
Y porque sea más completa, |
|
te digo que no te jactes |
|
de noble... Eres un mestizo | 2270 |
fruto de traiciones. |
|
|
DON ÁLVARO |
(En el extremo de la desesperación.)
|
Baste.
|
|
¡Muerte y exterminio! ¡Muerte |
|
para los dos! Yo matarme |
|
sabré, en teniendo el consuelo |
|
de beber tu inicua sangre. | 2275 |
|
|
(Toma la espada, combaten y cae herido DON ALFONSO.)
|
|
DON ALFONSO.- Ya lo conseguiste... ¡Dios mío! ¡Confesión! Soy cristiano... Perdonadme... Salva mi alma...
|
|
DON ÁLVARO.- (Suelta la espada y queda como petrificado.) ¡Cielos!... ¡Dios mío!... ¡Santa Madre de los Ángeles!... ¡Mis manos tintas en sangre..., en sangre de Vargas!...
|
|
DON ALFONSO.- ¡Confesión! ¡Confesión!... Conozco mi crimen y me arrepiento... Salvad mi alma, vos que sois ministro del Señor...
|
|
DON ÁLVARO.- (Aterrado.) ¡No, yo no soy más que un réprobo, presa infeliz del demonio! Mis palabras sacrílegas aumentarían vuestra condenación. Estoy manchado de sangre, estoy irregular... Pedid a Dios misericordia... Y..., esperad..., cerca vive un santo penitente..., podrá absolveros... Pero está prohibido acercarse a su mansión... ¿Qué importa? Yo, que he roto todos los vínculos, que he hollado todas las obligaciones...
|
|
DON ALFONSO.- ¡Ah! ¡Por caridad, por caridad...
|
|
DON ÁLVARO.- Sí, voy a llamarlo... al punto...
|
|
DON ALFONSO.- Apresuraos, padre... ¡Dios mío!
|
|
(DON ÁLVARO corre a la ermita y golpea la puerta.)
|
|
DOÑA LEONOR.- (Dentro.) ¿Quién se atreve a llamar a esta puerta? Respetad este asilo.
|
|
DON ÁLVARO.- Hermano, es necesario salvar un alma, socorrer a un moribundo: venid a darle el auxilio espiritual.
|
|
DOÑA LEONOR.- (Dentro.) Imposible, no puedo; retiraos.
|
|
DON ÁLVARO.- Hermano, por el amor de Dios.
|
|
DOÑA LEONOR.- (Dentro.) No, no; retiraos.
|
|
DON ÁLVARO.- Es indispensable; vamos. (Golpea fuertemente la puerta.)
|
|
DOÑA LEONOR.- (Dentro, tocando la campanilla.) ¡Socorro! ¡Socorro!
|
|
(Ábrese la puerta.)
|
Escena X
|
|
Los mismos y DOÑA LEONOR vestida con un saco y esparcidos los cabellos, pálida y desfigurada, aparece a la puerta de la gruta, y se oye repicar a lo lejos las campanas del convento.
|
|
DOÑA LEONOR.- Huid, temerario; temed la ira del cielo.
|
|
DON ÁLVARO.- (Retrocediendo horrorizado por la montaña abajo.) ¡Una mujer!... ¡Cielos!... ¡Qué acento!... ¡Es un espectro!... Imagen adorada... ¡Leonor ¡Leonor!
|
|
DON ALFONSO.- (Como queriéndose incorporar.) ¡Leonor! ¿Qué escucho? ¡Mi hermana!...
|
|
DOÑA LEONOR.- (Corriendo detrás de DON ÁLVARO.) ¡Dios mío! ¿Es don Álvaro?... Conozco su voz... Él es... ¡Don Álvaro!
|
|
DON ALFONSO.- ¡Oh furia!... Ella es... ¡Estaba aquí con su seductor!... ¡Hipócritas!... ¡Leonor!
|
|
DOÑA LEONOR.- ¡Cielos!... ¡Otra voz conocida!... Mas ¿qué veo?...
|
|
(Se precipita hacia donde ve a DON ALFONSO.)
|
|
DON ALFONSO.- ¡Ves al último de tu infeliz familia!
|
|
DOÑA LEONOR.- (Precipitándose en los brazos de su hermano.) ¡Hermano mío!... ¡Alfonso!
|
|
DON ALFONSO.- (Hace un esfuerzo, saca un puñal, y hiere de muerte a LEONOR.) ¡Toma, causa de tantos desastres, recibe el premio de tu deshonra!... Muero vengado. (Muere.)
|
|
DON ÁLVARO.- ¡Desdichado!... ¿Qué hiciste?... ¡Leonor! ¿Eras tú?... ¿Tan cerca de mí estabas?... ¡Ay! (Sin osar acercarse a los cadáveres.) Aún respira..., aún palpita aquel corazón todo mío... Ángel de mi vida..., vive, vive...; yo te adoro... ¡Te hallé, por fin... sí, te hallé... muerta!
(Queda inmóvil.)
|
Escena última
|
|
Hay un rato de silencio; los truenos resuenan más fuertes que nunca, crecen los relámpagos, y se oye cantar a lo lejos el Miserere a la comunidad, que se acerca lentamente.
|
|
VOZ DENTRO.- ¡Aquí, aquí! ¡Qué horror!
|
|
(DON ÁLVARO vuelve en sí y luego huye hacia la montaña. Sale el PADRE GUARDIÁN con la comunidad, que queda asombrada.)
|
|
PADRE GUARDIÁN.- ¡Dios mío!... ¡Sangre derramada!... ¡Cadáveres!... ¡La mujer penitente!
|
|
TODOS LOS FRAILES.- ¡Una mujer!... ¡Cielos!
|
|
PADRE GUARDIÁN.- ¡padre Rafael!
|
|
DON ÁLVARO.- (Desde un risco, con sonrisa diabólica, todo convulso, dice.) Busca, imbécil, al padre Rafael... Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio exterminador... Huid, miserables.
|
TODOS.- ¡Jesús, Jesús!
|
|
DON ÁLVARO.- Infierno, abre tu boca y trágame! ¡Húndase el cielo, perezca la raza humana; exterminio, destrucción...! (Sube a lo más alto del monte y se precipita.)
|
|
EL PADRE GUARDIÁN Y LOS FRAILES.- (Aterrados y en actitudes diversas.) ¡Misericordia, Señor! ¡Misericordia!
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario